Programa: Infraestructura turística Ubicación: Cañón del Ebro, Burgos Cliente: Universidad Europea de Madrid Autor: Antonio Díaz Jerez Estado: En proyecto Año: 2015
A lo largo de miles de años las aguas del río Ebro y el viento han ido erosionando la geología calcárea de este territorio. Los minerales que abundan son en su mayoría solubles en agua, lo que ha facilitado que en un periodo muy extenso de tiempo se hayan generado estos cañones que serpentean como si de una gran grieta se tratase, los páramos de Burgos.
Ayudado por estas paredes tan verticales, y por la humedad constate que mantiene el río Ebro, se ha generado un microclima único en España. Esta singularidad ha constituido un paisaje con más de doscientas especies de plantas medicinales pertenecientes a diferentes climas como el mediterráneo o el atlántico, y más de diez diferentes clases de bosques, y además esta solubilidad de los minerales y las reacciones químicas naturales de sus elementos, ha dotado a las aguas que lo recorren de propiedades mineromedicinales.
El proyecto explora a través de tres intervenciones la posibilidad de recibir todos estos valores medicinales desde una perspectiva ecológica, donde es posible compatibilizar una economía basada en un turismo sostenible que reactive los pueblos que habitan el cañón, y que están actualmente en una situación total de exclusión, con un respeto mutuo entre las diferentes especies que lo albergan.
A lo largo de miles de años las aguas del río Ebro y el viento han ido erosionando la geología calcárea de este territorio. Los minerales que abundan son en su mayoría solubles en agua, lo que ha facilitado que en un periodo muy extenso de tiempo se hayan generado estos cañones que serpentean como si de una gran grieta se tratase, los páramos de Burgos.
Ayudado por estas paredes tan verticales, y por la humedad constate que mantiene el río Ebro, se ha generado un microclima único en España. Esta singularidad ha constituido un paisaje con más de doscientas especies de plantas medicinales pertenecientes a diferentes climas como el mediterráneo o el atlántico, y más de diez diferentes clases de bosques, y además esta solubilidad de los minerales y las reacciones químicas naturales de sus elementos, ha dotado a las aguas que lo recorren de propiedades mineromedicinales.
El proyecto explora la posibilidad de recibir todos estos valores medicinales desde una perspectiva ecológica, donde es posible compatibilizar una economía basada en un turismo sostenible que reactive los pueblos que habitan el cañón, y que están actualmente en una situación total de exclusión, con un respeto mutuo entre las diferentes especies que lo albergan.